Santiago de Chile al ser una ciudad rodeada de montañas, da muchísimas posibilidades de hacer mountainbike, tanto a las faldas precordilleranas próximas a la urbe, como en la cordillera misma. Estas opciones no sólo rompen la monotonía del ciclista en cuanto a las características del propio sendero, sino que en la textura de suelo, vegetación, fauna y vistas.

Los dejamos con los puntos más emblemáticos de la región, en donde cientos de mountainbiker se reúnen semana a semana

Reserva El Durazno: La reserva, antes conocida como Huinganal, a sido durante décadas un clásico lugar de encuentro de ciclistas de montaña y hoy, hecha reserva, se está convirtiendo en el primer bikepark chileno sin andariveles. Donde antes habían solo un par de rutas, hoy las posibilidades dan para quedarse horas dando vueltas.